VISUAL - ĆLBUMES
ADDAĀ·SIMFĆNICA
De las vivencias que tenemos sobre el escenario, hay momentos que por diferentes motivos, quedan grabados en la memoria.
ā¦De estos ingredientes se han creado los Visual Ćlbumesā¦
Danzas Sinfónicas
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Entre las obras concertantes sinfónicas mĆ”s importantes de Rachmaninov figuran estas āDanzas sinfónicasā compuestas para una orquesta muy nutrida, ya que a los instrumentos habituales de viento suma un clarinete bajo, un saxofón, un contrafagot, percusión completa con xilófono, campanillas y campana, arpa, piano y la cuerda. Fue estrenada en Filadelfia el 3 de enero de 1941 bajo la dirección de EugĆØne Ormandy. Es la Ćŗltima obra de Rachmaninov, escrita tres aƱos antes de su fallecimiento, y era parte de la mĆŗsica para un ballet inacabado. En un principio los movimientos llevaban los tĆtulos siguientes: āEl dĆaā, āCrepĆŗsculoā y āMedianocheā, pero el propio Rachmaninov decidió finalmente suprimir estas denominaciones en la partitura definitiva.
Poema Divino
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Compuesta en 1904 durante una larga estancia de Scriabin fuera de Rusia. Esta sinfonĆa es representativa del perĆodo transitorio de Scriabin, cuando se siente influido por Wagner tras sus aƱos bajo los influjos de Chopin y Liszt. La obra fue estrenada en ParĆs el 29 de mayo de 1905 bajo la dirección de Arthur Nikisch. Es una composición superior a sus dos sinfonĆas anteriores ya que en la Tercera se reflejan las aspiraciones filosóficas y religiosas de Scriabin, de ahĆ su denominación āPoema divinoā. Los tres movimientos de la sinfonĆa se interpretan sin interrupción y la forma del conjunto, teniendo en cuenta los subtĆtulos y las numerosas indicaciones de orden psicológico que jalonan la partitura original, es el de un verdadero poema sinfónico.
La gran hazaƱa
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āAbsolut Jestā, fue compuesta para la conmemoración del Centenario de la Sinfónica de San Francisco, que la estrenó en marzo de 2012. La obra estĆ” escrita para un cuarteto de cuerda amplificado y orquesta que en un sólo movimiento incorpora mĆŗsica de Beethoven, en especial de sus Ćŗltimos cuartetos de cuerda y de los scherzos de la Cuarta y la Novena de sus sinfonĆas, junto al material original de Adams. En cuanto al tĆtulo, explicó que debĆa entenderse en tĆ©rminos del significado latino de la palabra: gesta, hazaƱas⦠La crĆtica, en especial tras la obra revisada que es la que se interpreta actualmente, la calificó como āun trabajo de imaginación fabulosa y energĆa innovadoraā.
El grito final
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Fue estrenada en Leningrado el 21 de noviembre de 1937 tras ser escrita en apenas tres meses. Fue definida por su autor como la ārespuesta de un compositor a unas justas crĆticasā, un aƱo despuĆ©s del controvertido estreno de su āLady Macbethā, criticado por la nomenclatura estalinista. Shostakovich escribe para el estreno de su Quinta SinfonĆa: āNo todo ha tenido el mismo valor en mis obras precedentes. Ha habido fracasos. En mi Quinta sinfonĆa me he esforzado para que el oyente sienta en mi mĆŗsica la acción de un esfuerzo de dirección de la inteligibilidad y de la sencillezā. EstĆ” considerada una obra autobiogrĆ”fica por la que atraviesa el drama vivido y superado por el compositor y que se concluye con el grito final de victoria o desafĆo.
Petrushka
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āAntes de comenzar La ConsagracioĢn de la Primavera, una tarea larga y ardua, decidiĢ refrescar mi mente componiendo una obra orquestal en la que el piano desempenĢara el papel principal; una especie de KonzertstuĢck.ā. āFijamos el escenario de la accioĢn: la feria y sus multitudes; los puestos y los tenderetes; el pequenĢo teatro tradicional; la figura del director del espectaĢculo con toda su gama de trucos; el despertar a la vida de las marionetas; Petrushka, su rival y la bailarina, y su tragedia amorosa, que culmina y finaliza con la muerte de Petrushkaā.
Igor Stravinsky
Romeo y Julieta
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Prokofiev compuso en 1935 āRomeo y Julietaā, el primer gran ballet del periodo soviĆ©tico del compositor. āRomeo y Julietaā fue en 1935 la primera adaptación coreogrĆ”fica duradera, en la historia de la mĆŗsica, del drama de Shakespeare.
Mientras la Suite nĆŗmero 2 es una serie de retratos psicológicos y de momentos dramĆ”ticos, la Suite nĆŗmero 1 estĆ” integrada por escenas puramente de danza o lirismo. En el Ćŗltimo y sĆ©ptimo de los nĆŗmeros que la integran, la āMuerte de Teobaldoā, los famosos quince golpes que sellan la muerte del primo pequeƱo de Julieta y rival de Romeo, concluyen la āSuite 1ā en una marcha fĆŗnebre tan ruda como trĆ”gica.
Una enƩrgica obra escrita con una facilidad sobrehumana
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Shostakovich escribe en 1947 la āObertura Festivaā para conmemorar el treinta aniversario de la revolución de octubre de 1917, una obra que serĆa ejecutada por primera vez el 6 de noviembre de 1954 en MoscĆŗ.
El musicólogo Lev Lebedinsky relata una anĆ©cdota cuando Shostakovich le hizo sentarse a su lado mientras componĆa: āLa velocidad con la que escribió fue realmente asombrosa. AdemĆ”s, cuando escribĆa mĆŗsica ligera era capaz de hablar, hacer bromas y componer simultĆ”neamente, como el legendario Mozart. Se rió y se rió, y mientras tanto el trabajo estaba en marcha y la mĆŗsica estaba siendo escrita.ā
Sin embargo, no hay ningĆŗn signo de prisa en la vibrante Obertura Festiva.Ā
Un ritmo implacable
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Dedicado a Ida Rubinstein
Un ritmo implacable, un largo e ininterrumpido crescendo. Consiguiendo que todo siga siendo igual y, a la vez siempre distinto, Ravel inventa el prodigio de la variación reiterativa.
Ravel dijo: āNo se trata aquĆ de introducir a la audiencia en un cĆrculo estĆ”tico, sedante e hipnotizador, sino de proyectarla a travĆ©s de un calculado incremento de dosis tĆmbrica, textural y dinĆ”mica hacia un orgiĆ”stico clĆmax conclusivo.ā
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El fin de todos los valses
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La Valse es un poema coreogrĆ”fico para orquesta de Maurice Ravel compuesto entre 1919 y 1920, convertido en la apoteosis del vals vienĆ©s, una casi danza de derviches, fantĆ”stica y fatal…Ā La guerra habĆa cambiado profundamente el punto de vista de Ravel, y “The Waltz” tenĆa ahora una conclusión demonĆaca y explosiva, en la que el salvajismo de la escena queda plasmado en algunas de las orquestaciones mĆ”s extraordinarias de Ravel.
ĀæNo valdrĆa mĆ”s entregarse a la fe?
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Estrenada en San Petersburgo, bajo la dirección del compositor, el 5 de noviembre de 1888. Al igual que la Cuarta, esta Quinta estĆ” marcada bajo el signo del āfatumā, del destino. El propio autor asĆ lo seƱala en la hoja de bocetos de sus directrices: āIntroducción, sumisión total ante el destino. Allegro, murmullos, dudas, reproches⦠¿No valdrĆa mĆ”s entregarse por completo a la fe?ā. En otro momento de esos bocetos habla del consuelo y de āun rayo de luzā para concluir: āNo, ninguna esperanzaā.Ā
La flor de las aguas y la muerte del amor
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Ćngeles Blancas, soprano
Su PoĆ©me de lā Amour et de la Mer puso mĆŗsica a unos versos escritos por su amigo Maurice Bouchor, dos textos exquisitamente romĆ”nticos: La Fleur des eaux (La flor de las aguas) y La mort de lāamour (La muerte del Amor). De esta obra se ha destacado su belleza, la lĆnea melódica y el empleo de la armonĆa. Chausson inició la obra en 1882 pero no la concluyó hasta casi diez aƱos mĆ”s tarde, dedicĆ”ndola a Henri Duparc. La primera audición fue el 21 de febrero de 1893 en Bruselas, con el compositor al piano y el tenor DesirĆ© Demest en la parte vocal.Ā
El amor como respuesta a todoā¦
Ginesa Ortega, cantaora
David Romero, bailaor
Sagar Fornies, ilustrador
En 1914, la cĆ©lebre bailaora Pastora Imperio encargó una obra a Manuel de Falla para poder cantar y bailar las leyendas que su madre le contaba cuando era niƱa. De aquella petición nació esta partitura, la mĆ”s universal del compositor gaditano. Sensible con la recuperación y proyección del cante jondo, lo elevó con esta obra a la categorĆa de arte de primer orden.
Fuerza y pasión junto a hechizos y fórmulas mÔgicas, para disfrutar de un flamante romance.
Introspección emocional en una sinfonĆa esencial
La turbulencia emocional de las obras maestras maduras de Tchaikovsky, a menudo sugieren una calidad confesional alrededor de la cual es tentador construir una narrativa. El tĆtulo que Tchaikovsky propone āPathĆ©tiqueā, que sugiere “sufrimiento apasionado” en su contexto ruso, hace suponer que hay un programa detrĆ”s de la sinfonĆa, sin embargo, el compositor mantiene el misterio. La sinfonĆa parece alentar la idea de que de alguna manera, quizĆ”, dentro de nuestra ingenuidad, podemos retar, hasta apostar, con el destino.
Sentimientos de introspección emocional, elegancia, sentido trĆ”gico y trascendente dramatismo, todo ello en una sinfonĆa esencial.
Ā”Siente el viento, el agua, la tormenta…!
La sexta sinfonĆa de Beethoven te evocarĆ” sentimientos como el amor que el compositor expresó por la naturaleza.
Siente el viento, el agua, la tormenta… fuerzas telĆŗricas que te sobrecogerĆ”n. SĆ© parte de esta aventura VISUAL ALBUM junto al maestro Josep Vicent en este video-estreno, el primero de un recorrido por las grandes mĆŗsicas de la historia.
”Una huella imborrable en la historia de la música americana!
Creada por George Gershwin en 1924, en la que se combinan elementos de mĆŗsica clĆ”sica con efectos de influencia jazzĆstica. La obra se estrenó el 12 de febrero de 1924 en el Aeolian Hall de Nueva York, en un concierto titulado “Un experimento en mĆŗsica moderna” (An Experiment in Modern Music), dirigido por Paul Whiteman y su banda, con Gershwin al piano.
Ā”La sinfonĆa mĆ”s rĆtmica y liberadora de L.v.Beethoven!
Estrenada en Viena el 8 de diciembre de 1813. La sĆ©ptima sinfonĆa de Beethoven representa el ritmo vital, la apoteosis de la danza, pura energĆa cinĆ©tica que te atraparĆ” hasta el Ćŗltimo acorde.Ā
“La obra mĆ”s cautivadora de la noche fue la inefable SĆ©ptima sinfonĆa de Ludwig van Beethoven. Josep Vicent abordó su interpretación conociendo plenamente la capacidad de respuesta del instrumento orquestal, lo que le permitió hacer una dirección intensa en rĆtmica, detallista en articulación, idiomĆ”tica en fraseo y expansiva en dinĆ”micas, aspectos que favorecieron su particular impronta danzante con elocuente impacto”. Revista Scherzo
Una obra esencial del siglo XX
Obra esencial del siglo XX que refleja como pocas la expresividad que puede alcanzar una orquesta en ritmo, en espectro dinĆ”mico y en color sonoro. El ballet que Stravinsky compone tras tener una āvisión fugazā en la que, en una ceremonia ritual, los ancianos sabios estĆ”n sentados en cĆrculo mientras una joven es sacrificada.
La joven debe danzar hasta morir para propiciar a los dioses de la primavera. Basada en melodĆas simples de carĆ”cter folclórico, esta obra presenta tambiĆ©n grandes novedades que no fueron demasiado bien recibidas por el pĆŗblico que asistió al estreno en ParĆs en el aƱo 1913.Ā
Una leyenda inmortal…
āUno de los trabajos instrumentales mĆ”s sustanciales de Igor Stravinsky: la Suite El pĆ”jaro de fuego en la versión de 1919. Desde sus tres nĆŗmeros primeros englobados en una imaginaria escena de presentación, se pudo apreciar el cuidado dado por el director, indicando con detalle el sentido descriptivo de cada pasaje en un ejercicio preciso de hilvanado musical, en el que sonido y ritmo eran las puntadas necesarias para su urdimbre. Los contrastes alcanzados en el Himno final dejaban claro cómo el director estĆ” en esa retadora y difĆcil senda de moldear un instrumento a su gusto y sentir estĆ©ticos con la exclusiva vitola de ser su fundador y haber escogido a cada uno de sus componentes, asumiendo con sentido y profesionalidad una clara responsabilidad artĆstica. El crescendo que cierra esta apasionada suite, enardeció al pĆŗblico en una atronadora ovación que dejaba estupefactos de emoción a los oyentesā. Revista Scherzo
La atemporalidad de Beethoven
El 2020 fue el aƱo Beethoven, el compositor que revolucionó la historia de la mĆŗsica. Sus melodĆas nos han inspirado profundamente para afrontar momentos difĆciles, sintiĆ©ndonos mĆ”s unidos que nunca.
Celebramos a este colosal genio con la interpretación de una de sus creaciones mÔs atemporales, la obertura Coriolano de la mano de nuestro director titular Josep Vicent.
El misterio del mÔs allÔ en un viaje sonoro-espacial único
Inspirada en los viajes espaciales, en el hombre sobre la luna, en las estrellas y en los confines del Universo. Rodrigo escribió las notas de programa en su estreno en Houston en 1978: “ā¦la obra puede clasificarse como Poema Sinfónico, aunque con marcado carĆ”cter abstracto, pues su mĆŗsica no tiene la historia o contenido descriptivo normalmente asociado con este gĆ©nero. Sin embargo, al inicio y al final, hay toques de timbal que se desvanecen en la distancia, con el propósito de evocar en el oyente el sentido de misterio asociado con āel mĆ”s allĆ”ā.” AdĆ©ntrate en este onĆrico viaje al mĆ”s allĆ” junto a ADDAĀ·SIMFĆNICA, dirigida por el maestro Josep Vicent y los extraordinarios dibujos de Sagar Fornies.
Un canto a la resistencia pacĆfica
“Shostakovich encuentra una manera para expresar a travĆ©s de su voz, el espĆritu y el mensaje del conjunto de seres humanos coetĆ”neos a la creación de la obra y que vivieron aquella enorme barbarie.Ā Leningrado es pues el mĆ”s grande canto a la resistencia pacĆfica y al poder de regeneración de la mĆŗsica”. Josep Vicent
La belleza mĆ”s “ClĆ”sica”
Prokófiev le dio el tĆtulo deĀ ClĆ”sica debido a su estilo neoclĆ”sico, inspirado en Haydn. La sinfonĆa se ha convertido en una de las piezas mĆ”s populares del compositor.Ā
Esta pieza forma parte del Album “Music for Emotions” de ADDAĀ·SIMFĆNICA y el maestro Josep Vicent, galardonado con el MELĆMANO DE ORO de la prestigiosa revista de mĆŗsica clĆ”sica.
Ritmo, ritmo, ritmo!
Short Ride in a Fast Machine es una pieza alegremente exuberante, brillantemente anotada para una gran orquesta.Ā ShortĀ Ride in a Fast Machine presenta las caracterĆsticas minimalistas: repetición, ritmo constante y, quizĆ”s lo mĆ”s importante, un lenguaje armónico con Ć©nfasis en la consonancia como nada en la mĆŗsica artĆstica occidental en los Ćŗltimos 500 aƱos. Adams no es un artista simple o de mente simple. Su preocupación ha sido inventar mĆŗsica que sea a la vez familiar y sutil. A pesar de sus rasgos minimalistas, su mĆŗsica estĆ” llena de sorpresas, siempre encantadoras en el brillo y el resplandor de su sonoridad, y rebosantes de la energĆa generada por su movimiento armónico. Michael Steinberg
Notas al programa: JosĆ© MarĆa PereaĀ