VISUAL - ÁLBUMES

ADDA·SIMFÒNICA

De las vivencias que tenemos sobre el escenario, hay momentos que por diferentes motivos, quedan grabados en la memoria.
…De estos ingredientes se han creado los Visual Álbumes…

La muerte de Cleopatra

 

“Cleopatra” es una cantata o escena lírica trágica, con textos de Pierre-Ange Vieillard, compuesta en 1829 para el Premio de Roma, en la capital de Italia, establecida en 1803 en la Villa Médici. Berlioz, lejos de seguir la moda y componer algo convencional, presentó una obra rebosante de dramatismo y de las habilidades orquestales propias del músico francés. Había llegado a una conclusión: “…¿Por qué no dejarme ir y escribir según el mío, desde el corazón?”. “La muerte de Cleopatra”, es una de las favoritas de las mezzo-sopranos en las salas de conciertos, existiendo grabaciones de voces como Janet Baker, Jessye Norman o Violeta Urmana. Aquí la escucharemos en la voz de la alemana Stefanie Irányi.

The Chick Corea Trombone Concerto

 

Chick Corea, fue un gran pianista, teclista y compositor de jazz que ganó veinte premios Grammy. En la última parte de su carrera exploró la música clásica contemporánea componiendo su primer concierto para piano y su pieza insignia, “Spain”, para orquesta completa, que interpretó en 1999 con la London Philarmonic Orchestra. Esta obra fue estrenada el abril pasado por la Filarmónica de Nueva York y con el mismo solista. Fue Joseph Alessi quien le pidió a Chick Corea que creara un concierto para trombón. Tenía que haberse estrenado en 2021, con el compositor tocando las partes de piano, pero en febrero de ese año falleció. Estamos, pues, ante la última composición para orquesta clásica de Chick Corea.

La noche de los mayas

 

En los últimos seis años de su vida, el compositor escribió música para varias películas entre las que estuvo “La noche de los mayas”, que se estrenó el 7 de septiembre de 1939 en la ciudad de México. Tras la temprana muerte de Revueltas, con apenas 40 años, el compositor y violinista alemán Paul Hindemith, en un viaje a Méjico conoció a Rosaura Revueltas, hermana de Silvestre y fascinado por la música de “La noche de los mayas” hizo un arreglo musical, seleccionando material original de Revueltas, en una suite en dos movimientos. Veinte años después fue el compositor y director de orquesta mejicano José Ives-Limantour quien adaptó la composición enriqueciéndola con partes musicales que no se incluyeron en la película. Esta versión, donde en la percusión se incluyen instrumentos prehispánicos, es la que aquí escucharemos.

Noches en los jardines de España. Impresiones sinfónicas para piano y orquesta

 

Diversos musicólogos han calificado “Noches en los jardines de España” como “una de las obras más bellas de Falla”, que es como decir “una de las obras más bellas del más grande de los compositores españoles”. En principio fue concebida como tres “nocturnos” para piano aunque al final fueron no un concierto sino, como indica su título en la partitura, unas “impresiones sinfónicas” donde el piano se inspira en la guitarra creando la orquesta un halo sonoro indeciso en los inicios y de colores más claros en el movimiento final. La obra fue escrita entre 1911 y julio de 1915, durante el periodo parisino del compositor gaditano, aunque fuera concluida durante una estancia en Barcelona. Estaba dedicada al gran pianista catalán Ricardo Viñes, íntimo amigo del compositor. Se estrenó en el Teatro Real de Madrid el 9 de abril de 1916, con José Cubiles al piano y la dirección del maestro Enrique Fernández Arbós, que fue quien encargó la obra a Falla.

Danzas Sinfónicas

 

Entre las obras concertantes sinfónicas más importantes de Rachmaninov figuran estas “Danzas sinfónicas” compuestas para una orquesta muy nutrida, ya que a los instrumentos habituales de viento suma un clarinete bajo, un saxofón, un contrafagot, percusión completa con xilófono, campanillas y campana, arpa, piano y la cuerda. Fue estrenada en Filadelfia el 3 de enero de 1941 bajo la dirección de Eugène Ormandy. Es la última obra de Rachmaninov, escrita tres años antes de su fallecimiento, y era parte de la música para un ballet inacabado. En un principio los movimientos llevaban los títulos siguientes: “El día”, “Crepúsculo” y “Medianoche”, pero el propio Rachmaninov decidió finalmente suprimir estas denominaciones en la partitura definitiva.

Poema Divino

 

Compuesta en 1904 durante una larga estancia de Scriabin fuera de Rusia. Esta sinfonía es representativa del período transitorio de Scriabin, cuando se siente influido por Wagner tras sus años bajo los influjos de Chopin y Liszt. La obra fue estrenada en París el 29 de mayo de 1905 bajo la dirección de Arthur Nikisch. Es una composición superior a sus dos sinfonías anteriores ya que en la Tercera se reflejan las aspiraciones filosóficas y religiosas de Scriabin, de ahí su denominación “Poema divino”. Los tres movimientos de la sinfonía se interpretan sin interrupción y la forma del conjunto, teniendo en cuenta los subtítulos y las numerosas indicaciones de orden psicológico que jalonan la partitura original, es el de un verdadero poema sinfónico.

La gran hazaña

 

“Absolut Jest”, fue compuesta para la conmemoración del Centenario de la Sinfónica de San Francisco, que la estrenó en marzo de 2012. La obra está escrita para un cuarteto de cuerda amplificado y orquesta que en un sólo movimiento incorpora música de Beethoven, en especial de sus últimos cuartetos de cuerda y de los scherzos de la Cuarta y la Novena de sus sinfonías, junto al material original de Adams. En cuanto al título, explicó que debía entenderse en términos del significado latino de la palabra: gesta, hazañas… La crítica, en especial tras la obra revisada que es la que se interpreta actualmente, la calificó como “un trabajo de imaginación fabulosa y energía innovadora”.

El grito final

 

Fue estrenada en Leningrado el 21 de noviembre de 1937 tras ser escrita en apenas tres meses. Fue definida por su autor como la “respuesta de un compositor a unas justas críticas”, un año después del controvertido estreno de su “Lady Macbeth”, criticado por la nomenclatura estalinista. Shostakovich escribe para el estreno de su Quinta Sinfonía: “No todo ha tenido el mismo valor en mis obras precedentes. Ha habido fracasos. En mi Quinta sinfonía me he esforzado para que el oyente sienta en mi música la acción de un esfuerzo de dirección de la inteligibilidad y de la sencillez”. Está considerada una obra autobiográfica por la que atraviesa el drama vivido y superado por el compositor y que se concluye con el grito final de victoria o desafío.

Petrushka

 

“Antes de comenzar La Consagración de la Primavera, una tarea larga y ardua, decidí refrescar mi mente componiendo una obra orquestal en la que el piano desempeñara el papel principal; una especie de Konzertstück.”. “Fijamos el escenario de la acción: la feria y sus multitudes; los puestos y los tenderetes; el pequeño teatro tradicional; la figura del director del espectáculo con toda su gama de trucos; el despertar a la vida de las marionetas; Petrushka, su rival y la bailarina, y su tragedia amorosa, que culmina y finaliza con la muerte de Petrushka”.

Igor Stravinsky

Romeo y Julieta

 

Prokofiev compuso en 1935 “Romeo y Julieta”, el primer gran ballet del periodo soviético del compositor. “Romeo y Julieta” fue en 1935 la primera adaptación coreográfica duradera, en la historia de la música, del drama de Shakespeare.

Mientras la Suite número 2 es una serie de retratos psicológicos y de momentos dramáticos, la Suite número 1 está integrada por escenas puramente de danza o lirismo. En el último y séptimo de los números que la integran, la “Muerte de Teobaldo”, los famosos quince golpes que sellan la muerte del primo pequeño de Julieta y rival de Romeo, concluyen la “Suite 1” en una marcha fúnebre tan ruda como trágica.

Una enérgica obra escrita con una facilidad sobrehumana

 

Shostakovich escribe en 1947 la “Obertura Festiva” para conmemorar el treinta aniversario de la revolución de octubre de 1917, una obra que sería ejecutada por primera vez el 6 de noviembre de 1954 en Moscú.

El musicólogo Lev Lebedinsky relata una anécdota cuando Shostakovich le hizo sentarse a su lado mientras componía: “La velocidad con la que escribió fue realmente asombrosa. Además, cuando escribía música ligera era capaz de hablar, hacer bromas y componer simultáneamente, como el legendario Mozart. Se rió y se rió, y mientras tanto el trabajo estaba en marcha y la música estaba siendo escrita.”

Sin embargo, no hay ningún signo de prisa en la vibrante Obertura Festiva. 

Un ritmo implacable

 

Dedicado a Ida Rubinstein

Un ritmo implacable, un largo e ininterrumpido crescendo. Consiguiendo que todo siga siendo igual y, a la vez siempre distinto, Ravel inventa el prodigio de la variación reiterativa.

Ravel dijo: “No se trata aquí de introducir a la audiencia en un círculo estático, sedante e hipnotizador, sino de proyectarla a través de un calculado incremento de dosis tímbrica, textural y dinámica hacia un orgiástico clímax conclusivo.”

 

El fin de todos los valses

 

La Valse es un poema coreográfico para orquesta de Maurice Ravel compuesto entre 1919 y 1920, convertido en la apoteosis del vals vienés, una casi danza de derviches, fantástica y fatal…  La guerra había cambiado profundamente el punto de vista de Ravel, y “The Waltz” tenía ahora una conclusión demoníaca y explosiva, en la que el salvajismo de la escena queda plasmado en algunas de las orquestaciones más extraordinarias de Ravel.

¿No valdría más entregarse a la fe?

 

Estrenada en San Petersburgo, bajo la dirección del compositor, el 5 de noviembre de 1888. Al igual que la Cuarta, esta Quinta está marcada bajo el signo del “fatum”, del destino. El propio autor así lo señala en la hoja de bocetos de sus directrices: “Introducción, sumisión total ante el destino. Allegro, murmullos, dudas, reproches… ¿No valdría más entregarse por completo a la fe?”. En otro momento de esos bocetos habla del consuelo y de “un rayo de luz” para concluir: “No, ninguna esperanza”. 

La flor de las aguas y la muerte del amor

 

Ángeles Blancas, soprano

Su Poéme de l’ Amour et de la Mer puso música a unos versos escritos por su amigo Maurice Bouchor, dos textos exquisitamente románticos: La Fleur des eaux (La flor de las aguas) y La mort de l’amour (La muerte del Amor). De esta obra se ha destacado su belleza, la línea melódica y el empleo de la armonía. Chausson inició la obra en 1882 pero no la concluyó hasta casi diez años más tarde, dedicándola a Henri Duparc. La primera audición fue el 21 de febrero de 1893 en Bruselas, con el compositor al piano y el tenor Desiré Demest en la parte vocal. 

Descubre la intimidad

 

Ravel intenta evocar la elegancia propia de una recepción cortesana así como el grácil movimiento de una pequeña princesa española, como la pintada por Velázquez, mientras realiza las delicadas piruetas de la danza, que simula los movimientos de un pavo real.

La belleza de escuchar

 

La emotiva sinceridad y sin pretensiones del Adagio de Samuel Barber, da voz a tantos recuerdos…

Música que alimenta, traspasa y a la vez envuelve el alma

La música necesita espacio para respirar

 

Solo bastan unos pocos segundos para adentrarse en el mundo sonoro enteramente propio de Sibelius. Una meditación orquestal exquisita, de una intensidad casi mágica, creando colores desde lo más hondo del espíritu.

El amor como respuesta a todo…

Ginesa Ortega, cantaora                                                             

David Romero, bailaor                                                               

Sagar Fornies, ilustrador

En 1914, la célebre bailaora Pastora Imperio encargó una obra a Manuel de Falla para poder cantar y bailar las leyendas que su madre le contaba cuando era niña. De aquella petición nació esta partitura, la más universal del compositor gaditano. Sensible con la recuperación y proyección del cante jondo, lo elevó con esta obra a la categoría de arte de primer orden.

Fuerza y pasión junto a hechizos y fórmulas mágicas, para disfrutar de un flamante romance.

Introspección emocional en una sinfonía esencial

La turbulencia emocional de las obras maestras maduras de Tchaikovsky, a menudo sugieren una calidad confesional alrededor de la cual es tentador construir una narrativa. El título que Tchaikovsky propone “Pathétique”, que sugiere “sufrimiento apasionado” en su contexto ruso, hace suponer que hay un programa detrás de la sinfonía, sin embargo, el compositor mantiene el misterio. La sinfonía parece alentar la idea de que de alguna manera, quizá, dentro de nuestra ingenuidad, podemos retar, hasta apostar, con el destino.

Sentimientos de introspección emocional, elegancia, sentido trágico y trascendente dramatismo, todo ello en una sinfonía esencial.

¡Siente el viento, el agua, la tormenta…!

La sexta sinfonía de Beethoven te evocará sentimientos como el amor que el compositor expresó por la naturaleza.

Siente el viento, el agua, la tormenta… fuerzas telúricas que te sobrecogerán. Sé parte de esta aventura VISUAL ALBUM junto al maestro Josep Vicent en este video-estreno, el primero de un recorrido por las grandes músicas de la historia.

¡Una huella imborrable en la historia de la música americana!

Creada por George Gershwin en 1924, en la que se combinan elementos de música clásica con efectos de influencia jazzística. La obra se estrenó el 12 de febrero de 1924 en el Aeolian Hall de Nueva York, en un concierto titulado “Un experimento en música moderna” (An Experiment in Modern Music), dirigido por Paul Whiteman y su banda, con Gershwin al piano.

¡La sinfonía más rítmica y liberadora de L.v.Beethoven!

Estrenada en Viena el 8 de diciembre de 1813. La séptima sinfonía de Beethoven representa el ritmo vital, la apoteosis de la danza, pura energía cinética que te atrapará hasta el último acorde. 

“La obra más cautivadora de la noche fue la inefable Séptima sinfonía de Ludwig van Beethoven. Josep Vicent abordó su interpretación conociendo plenamente la capacidad de respuesta del instrumento orquestal, lo que le permitió hacer una dirección intensa en rítmica, detallista en articulación, idiomática en fraseo y expansiva en dinámicas, aspectos que favorecieron su particular impronta danzante con elocuente impacto”. Revista Scherzo

Nuestro ineludible destino en una sinfonía…

Tchaikovsky (Votkinsk, 1840- San Petersburgo 1893), consigue toda una exaltación de sentimientos en su Cuarta Sinfonía. Alegrías que nos hacen olvidarnos de nosotros mismo, aunque siempre finalmente termine apareciendo nuestro destino ineludible.

Una obra esencial del siglo XX

Obra esencial del siglo XX que refleja como pocas la expresividad que puede alcanzar una orquesta en ritmo, en espectro dinámico y en color sonoro. El ballet que Stravinsky compone tras tener una “visión fugaz” en la que, en una ceremonia ritual, los ancianos sabios están sentados en círculo mientras una joven es sacrificada.

La joven debe danzar hasta morir para propiciar a los dioses de la primavera. Basada en melodías simples de carácter folclórico, esta obra presenta también grandes novedades que no fueron demasiado bien recibidas por el público que asistió al estreno en París en el año 1913. 

La fuerza y la ternura de Beethoven

“SERIOSO” de Beethoven (arr. Mahler), música que revela emociones inexpresables con palabras. La fuerza y la ternura con las que el maestro Josep Vicent nos hará viajar junto a ADDA SIMFÓNICA. 

Una leyenda inmortal…

“Uno de los trabajos instrumentales más sustanciales de Igor Stravinsky: la Suite El pájaro de fuego en la versión de 1919. Desde sus tres números primeros englobados en una imaginaria escena de presentación, se pudo apreciar el cuidado dado por el director, indicando con detalle el sentido descriptivo de cada pasaje en un ejercicio preciso de hilvanado musical, en el que sonido y ritmo eran las puntadas necesarias para su urdimbre. Los contrastes alcanzados en el Himno final dejaban claro cómo el director está en esa retadora y difícil senda de moldear un instrumento a su gusto y sentir estéticos con la exclusiva vitola de ser su fundador y haber escogido a cada uno de sus componentes, asumiendo con sentido y profesionalidad una clara responsabilidad artística. El crescendo que cierra esta apasionada suite, enardeció al público en una atronadora ovación que dejaba estupefactos de emoción a los oyentes”. Revista Scherzo

La atemporalidad de Beethoven

El 2020 fue el año Beethoven, el compositor que revolucionó la historia de la música. Sus melodías nos han inspirado profundamente para afrontar momentos difíciles, sintiéndonos más unidos que nunca.

Celebramos a este colosal genio con la interpretación de una de sus creaciones más atemporales, la obertura Coriolano de la mano de nuestro director titular Josep Vicent.

El misterio del más allá en un viaje sonoro-espacial único

Inspirada en los viajes espaciales, en el hombre sobre la luna, en las estrellas y en los confines del Universo. Rodrigo escribió las notas de programa en su estreno en Houston en 1978: “…la obra puede clasificarse como Poema Sinfónico, aunque con marcado carácter abstracto, pues su música no tiene la historia o contenido descriptivo normalmente asociado con este género. Sin embargo, al inicio y al final, hay toques de timbal que se desvanecen en la distancia, con el propósito de evocar en el oyente el sentido de misterio asociado con ‘el más allá’.” Adéntrate en este onírico viaje al más allá junto a ADDA·SIMFÒNICA, dirigida por el maestro Josep Vicent y los extraordinarios dibujos de Sagar Fornies.

Un canto a la resistencia pacífica

“Shostakovich encuentra una manera para expresar a través de su voz, el espíritu y el mensaje del conjunto de seres humanos coetáneos a la creación de la obra y que vivieron aquella enorme barbarie.  Leningrado es pues el más grande canto a la resistencia pacífica y al poder de regeneración de la música”. Josep Vicent

La belleza más “Clásica”

Prokófiev le dio el título de Clásica debido a su estilo neoclásico, inspirado en Haydn. La sinfonía se ha convertido en una de las piezas más populares del compositor. 

Esta pieza forma parte del Album “Music for Emotions” de ADDA·SIMFÒNICA y el maestro Josep Vicent, galardonado con el MELÓMANO DE ORO de la prestigiosa revista de música clásica.

Ritmo, ritmo, ritmo!

Short Ride in a Fast Machine es una pieza alegremente exuberante, brillantemente anotada para una gran orquesta.  Short Ride in a Fast Machine presenta las características minimalistas: repetición, ritmo constante y, quizás lo más importante, un lenguaje armónico con énfasis en la consonancia como nada en la música artística occidental en los últimos 500 años. Adams no es un artista simple o de mente simple. Su preocupación ha sido inventar música que sea a la vez familiar y sutil. A pesar de sus rasgos minimalistas, su música está llena de sorpresas, siempre encantadoras en el brillo y el resplandor de su sonoridad, y rebosantes de la energía generada por su movimiento armónico. Michael Steinberg

Notas al programa: José María Perea